En el apartado de comentarios del anterior post hay una pregunta de El mágico que intentaba responder en el mismo apartado pero que al final, creo que por extensión y porque alguien más puede estar interesado, responderé aquí, como un nuevo post.
Me pide El Mágico que me describa antes y después de esta experiencia con mi jefe. No acabo de entender completamente su petición, pero supongo que se refiere a mi forma de ser en este terreno sexual.
Algo de esto ya comento en mi segundo post. Me pide que diga de donde soy, pero no voy a decir más de lo que ya dije. Soy de Madrid, española, pero todo esto sucede cuando yo estudiaba en una universidad de la capital de una provincia más al norte. Ni siquiera debía haber dicho esto, pero estudiaba psicopedagogía.
Yo era bastante ingénua en el terreno sexual. Sé que va a sonar a niña que no ha roto un plato, y no es eso. Creo que lo que había llegado a hacer es lo que hace todo el mundo hasta ese momento. Lo que ocurre es que, desde la perspectiva de lo que he vivido durante mis últimos seis años, ahora lo veo como muy tonto. Tenía 19 años, un novio que era el primero y con quien lo había descubierto todo... o casi todo. Casi no me acordaba de mi primito, pero leyendo el primer post de La hora del Oerkero (a quien animo a seguir escribiendo, dado que hace tiempo que no actualiza su blog) me acordé de que tuve algún escarceo con él.
Las tonterías con mi primo sucedieron cuando ya salía con mi chico, tendría yo unos quince años, pero mi chico aún ni me había tocado. No me juzguéis. Yo estaba muy pillada con mi chico. Tanto que tenía miedo de que algo saliera mal cuando empezara a haber algo de sexo. Tenía miedo de actuar de manera rara o de hacerle daño o de bloquearme con su sexo y todas esas inseguridades que nos entran a esa edad. Así que la mejor manera de quitarse todo eso era experimentar, y mi único medio de hacerlo era con mi primito. Aquello sucedió en un verano de camping en Tarragona. Y solo fueron juegos muy tontos que no contaré porque mi pretensión no es poner caliente a nadie, como explico en mi respuesta a pumuki, en el post anterior.
Con mi primo estuve haciendo "experimentos" durante un año o así, y cuando estuve preparada, empecé a abrirme a mi chico. Durante los cinco años primeros, antes de que mi jefe entrara en juego, poco a poco fuimos descubriendo nuevas cosas entre mi chico y yo. Pero siempre en un terreno muy tradicional. Siempre como pareja, como supongo que es la experiencia de cada cual. Tengo que decir que yo ya tenía cierta vena "morbosa", pero solo la practicaba con mi chico, y a un nivel muy amateur. Quiero decir que cuando estaba con él me gustaba que me mirara, que me viera desnuda. Recuerdo que cuando mis padres se iban a la sierra yo pasaba el fin de semana con mi chico en casa y yo casi siempre estaba desnuda y como mucho me ponia un delantal para hacer la comida. Había cierto morbo encubierto en que alguien, desde un edificio cercano o desde el otro lado del patio interior, me viera. Pero eso era todo lo que me atrevía a hacer. El tema de la web cam surgió cuando mi chico consiguió una beca en Italia. Él llevaba dos años estudiando historia en la uni de Madrid y consiguió esa beca que debe de ser muy importante y muy difícil de conseguir. Así que yo aproveché y fui a esta provincia, donde yo tenía unos parientes, a estudiar psicopedagogía. Como no había forma de vernos en mucho tiempo, cuando descubrí que mi jefe tenía una webcam y que mi novio tenía acceso a otra cam desde su portátil, se nos ocurrió quedar para hablar. Quedábamos los viernes. Al principio no hacíamos nada, para mí ya era un palo conectarme en mi empresa, desde el ordenador de mi jefe, a pesar de que no hubiera nadie. Pero poco a poco, mi chico empezó a pedirme cosas y cada vez me atrevía a más. Empezó con enseñarle mis pechos, o levantarme la falda, y así poco a poco me fui atreviendo a más. Yo iba despertando a algo nuevo y mi chico también. En ese perido de tiempo, antes de que me pillara mi jefe, esa vena morbosa que ya tenía se hizo mayor. Quiero decir con esto que no estaba completamente cerrada a nuevas experiencias cuando mi jefe me descubrió, lo cual supongo que hizo más fácil que comprendiera el punto de vista de mi jefe, aúnque lo que me deparaba el futuro era muy diferente a lo que había hecho hasta entonces. Los juegos con mi chico habían sido para mi chico. Y los hacía por que eran para él y para nadie más. Desnudarme, pasearme por la oficina, esconder la ropa bajo llave, jugar con algunos juguetes, masturbarme delante de la cam. Todo eso eran cosas que ya habíamos hecho cuando estábamos juntos y que ahora hacía en la oficina porque era lá única forma de que él me viera.
En resumen. Yo había experimentado con el sexo, había hecho cosas que no habría reconocido delante de mis amigas, pero siempre con mi chico y por él. Cuando apareció en juego mi jefe se desató algo muy diferente en mí. No sé si valdrá como comparación porque se trata de otro orden de cosas, pero la primera vez que viajé al extranjero me sucedió algo parecido. Me di cuenta de que había otros horizontes y se despertó en mí una avidez nueva por descubrirlos y experimentarlos. De repente, algo que permanecía dormido por desconocimiento pedía a gritos más y más. En el terreno de los viaje he intentado saciar mi hambre cuanto he podido (que tampoco es que sea mucho). En el terreno sexual, afortunadamente tuve un buen compañero. Me refiero a mi jefe. Durante mucho tiempo supo saciarlo con imaginación y sabiendo poner el límite, y aún más importante: me enseñó a poner en marcha mi propio ingenio.
Como le comento a Pumuki en su post, aunque me gusta el hecho de que mi lectura sea capaz de excitar, no es éste el principal fin de mi blog. Es mucho más importante dar a entender lo que puede dar de sí una vida sin trabas ni tabúes. Mi intención es describir situaciones y sensaciones que he vivido en cuanto que ayudan a ese objetivo. No obstante, entiendo que algunos me leen por que les excita. Si deseáis que describa mejor alguna escena o algún episodio me lo decís. Pero entended que haya veces que no lo haga. No es mi primer deseo.
sábado, 3 de enero de 2009
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Hola de nuevo Martika, muchas gracias por contestarme :) muy halagado con tu tiempo y respuesta. En breve responderé a tu último post in extenso. Un abrazo.
ResponderEliminarEn verdad, tus lineas reflejan mucho en descubrimiento y en una forma distinta de verte en el... cuando leía pude darme cuenta de todos los tabúes que a veces cargamos sin darnos cuenta... vivimos, y crecemos.... pero en la sexualidad no.... me he dado cuenta también, que la visa misma nos va mostrando un camino próspero y sincero, en donde cada paso es una manera de verla en distintas facetas,... por mi parte el compartir tu vida con nosotros en el sentido del descubrimiento de tu sensualidad y sexualidad es muy rico, no por el orden del morbo, sino por tus pasos, que siendo importantes siempre dejan mucho que aprender y en que deslumbrarse..... la vida misma.... al tiempo....
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